El tempeh es un producto tradicional de soja fermentada originario de Indonesia. Se elabora fermentando soja cocida con un hongo específico, normalmente Rhizopus oligosporus o Rhizopus oryzae, que aglutina la soja en una torta firme y densa. El proceso de fermentación descompone las proteínas complejas y mejora el perfil nutricional, haciendo del tempeh un alimento altamente digestible y rico en proteínas. Contiene los nueve aminoácidos esenciales, lo que lo convierte en una fuente proteica completa, y también es rico en fibra dietética, vitaminas (sobre todo B12 en algunas variedades), minerales como el hierro y el calcio, y compuestos bioactivos asociados a una mejor salud intestinal.
El tempeh tiene una textura firme, como de nuez, y un sabor ligeramente terroso y umami. Se suele utilizar como sustituto de la carne en las dietas vegetarianas y veganas, y se puede cocer al vapor, saltear, asar o desmenuzar en diversos platos. Su textura densa y su sabor robusto lo convierten en un ingrediente versátil en aplicaciones culinarias tanto tradicionales como modernas.