No, las leches vegetales no causan depresión, pero ¿por qué los medios de comunicación dicen lo contrario?

El estudio, publicado en la revista Frontiers in Nutrition, utilizó datos de más de 350.000 participantes del Biobanco del Reino Unido. Analizaron el tipo de leche que consumían estos participantes al inicio del estudio, y si desarrollaron resultados de salud mental, como depresión y ansiedad, más adelante. Durante el periodo medio de seguimiento de 13,5 años, a 13.065 se les diagnosticó depresión y a 13.339 ansiedad. Estos datos se utilizaron para estudiar las asociaciones entre el tipo de leche consumida y el riesgo de desarrollar ansiedad o depresión. Basándose en estos datos, se han hecho varias afirmaciones importantes en los medios de comunicación. 

Afirmación 1: "Los veganos podrían ser más propensos a la depresión porque beben leche vegetal".

Los investigadores descubrieron que consumir "otros tipos" de leche estaba relacionado con un mayor riesgo de depresión, que es de donde procede esta afirmación. Sin embargo, la afirmación de que los veganos tienen más probabilidades de sufrir depresión porque toman leche de origen vegetal tergiversa el alcance del estudio, por varias razones. El estudio no midió específicamente las alternativas lácteas vegetales, ya que no especificó qué entraba en la categoría de "otros tipos" de leche. A grandes rasgos, clasificó la leche en distintos tipos: entera, semidesnatada, desnatada y otros tipos de leche (incluida la leche de soja). 

Además, el estudio no tiene en cuenta a los veganos, por lo que no es posible sacar conclusiones sobre el riesgo en esta población. 

"Concluir que una dieta vegana aumenta el riesgo de ansiedad y depresión porque el estudio descubrió que "otros" tipos de leche estaban asociados a un mayor riesgo, es una conclusión inexacta y engañosa", afirmó la Dra. Roxanne Becker, editora médica y educadora, en un artículo publicado en plantbasednews.org. 

En un artículo sobre el mismo estudio, el Daily Mail eligió específicamente la leche de avena en su titular, afirmando: "Los expertos advierten sobre la leche de avena"; sin embargo, el estudio no analizó los subtipos de leche de origen vegetal, por lo que éste es también un titular inexacto y engañoso basado en el estudio. 

Afirmación 2: "Se descubrió que, si se tienen en cuenta la edad, la salud y los ingresos, quienes beben leche semidesnatada tienen un 12% menos de probabilidades de estar deprimidos y un 10% menos de sufrir ansiedad." 

El estudio sugiere una reducción del riesgo de ansiedad y depresión con el consumo de leche semidesnatada. También utilizaron una técnica llamada "aleatorización mendeliana", que intenta reforzar los datos observacionales, y los científicos afirmaron que esto ayuda a demostrar "que la leche semidesnatada tenía un efecto protector tanto sobre la depresión como sobre la ansiedad." 

En su artículo, los autores explican por qué la leche semidesnatada podría haber mostrado un efecto protector. "El perfil de ácidos grasos de la leche semidesnatada podría proporcionar una mayor protección cerebral en comparación con la leche entera y la desnatada, reduciendo así potencialmente el riesgo tanto de depresión como de ansiedad", afirman. 

Sin embargo, los autores también señalan que "la asociación protectora de la leche semidesnatada con un menor riesgo de depresión y ansiedad debe explorarse más a fondo" y "los hallazgos deben interpretarse con cautela". Los datos fueron autoinformados al inicio del estudio y podrían estar influidos por el periodo de seguimiento. Esto significa que preguntaron a las personas al inicio del estudio qué leche consumían, y utilizaron esos datos para observar los resultados de salud mental más de una década después. Sin embargo, como el estado de salud y los hábitos alimentarios cambian con el tiempo, los autores señalan que "esto podría dar lugar a errores de medición en la evaluación del consumo de leche."

Conclusión

Aunque el artículo representa con exactitud las conclusiones sobre el consumo de leche semidesnatada, las afirmaciones sobre las bebidas vegetales son engañosas, sobre todo porque el estudio no menciona tipos específicos de bebidas vegetales ni incluye a una población vegana. El artículo difundido por los medios de comunicación en medios como The Telegraph, The Times, Farming UK y Daily Mail simplifica en exceso y sensacionaliza los hallazgos al presentar la leche vegetal y sus subtipos como directamente perjudiciales. Los titulares son engañosos basándose en lo que puede concluirse del estudio.